Vicente solía decir que para erradicar la pobreza hacen falta muchas manos.“Yo solo tengo dos”, añadía. Tenía razón en que el desarrollo sostenible, conseguir el bienestar de la humanidad, es una tarea infinita. Pero nunca estuvo solo ensu causa, ni tampoco lo estamos nosotros ahora. Lo hemos podido comprobardurante todo este año de celebraciones por el 20 aniversario de la Fundación Vicente Ferrer en España. Sois muchas personas las que habéis facilitado, convuestra cooperación, el progreso de las familias de los estratos más desfavorecidos de la India rural.
Cuando se puso en marcha el proyecto en 1969, las personas en Anantapur vivían en un mundo muy oscuro. No tenían confianza en el Gobierno, pensaban que nada ni nadie podía mejorar su situación.Hoy en día los cambios son palpables. Podemos ver personas fuertes y capaces de proyectar un futuromejor para sus hijas e hijos.
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